EUROPA
PRESS
6 febrero
2017
En los últimos años se ha disparado la bichectomía, la
intervención de cirugía estética para eliminar la grasa de los mofletes para
afilar el rostro, ha afirmado el doctor Miguel de la Peña, director del grupo
Clínicas Diego de León, quien afirma la demanda de esta intervención ha crecido
un 64 por ciento durante 2016 respecto al año anterior.
Asimismo,
añade, "el volumen de solicitudes a lo largo de las primeras semanas de
2017 apunta a que será uno de los tratamientos estrella del nuevo año,
posicionándose en el ranking de los más solicitados, por detrás únicamente del
aumento de pecho, liposucción, rinoplastia y otoplastia".
El 75
por ciento de los pacientes que se han sometido a esta técnica son mujeres, la
mayoría entre 30 y 55 años y el 25 por ciento son hombres de la misma franja de
edad. Esta tendencia de cirugía estética ha llegado incluso a las técnicas de
maquillaje que intentan potenciar el contorno a través del también denominado
contouring.
El
motivo podría ser la aumento de famosos con el
contorno del rostro cada vez más afilado y en forma de triángulo invertido
como, por ejemplo, Kim Kardashian, Victoria Beckham, Angelina Jolie, Dulceida o
Mario Vaquerizo. Concretamente, teniendo en cuenta los datos obtenidos de una
muestra de 850 pacientes, el 80 por ciento quería imitar el contorno perfilado
y definido de rostros como Jennifer López, Nieves Álvarez o Elsa Pataky, entre
muchos otros como los anteriormente mencionados.
La bichectomía
es una intervención de cirugía estética mínimamente invasiva para extraer las
bolas de bichat, es decir, los pequeños cúmulos de grasa que se acumulan en los
mofletes y que tienen forma de bola. La intervención consiste en dos incisiones
de un centímetro aproximadamente en el interior de la boca, una a cada lado, a
la altura de la parte intermedia entre las muelas. A partir de ahí se extraen
las bolas de bichat, presionando levemente las mejillas, con el objetivo de
perfilar el óvalo facial.
Según
explica, "a diferencia de otros tratamientos destinados a la eliminación
de grasa, en este caso los resultados son permanentes, debido a que la grasa
eliminada no se vuelve a reproducir". La intervención dura menos de una
hora y se realiza bajo anestesia local o sedación.
El
paciente puede retomar inmediatamente su vida normal y únicamente necesita
ingerir una dieta blanda durante los días posteriores a la intervención.
Asimismo, no hace falta extraer la grasa en su totalidad, ya que depende del
nivel de efecto deseado.
Antes
de realizar esta cualquier otra intervención de estética, el doctor De la Peña
recuerda que es importante ponerse en manos de profesionales acreditados para
estudiar el rostro de cada paciente y asesorarle con responsabilidad, ya que
aunque los resultados son muy atractivos, este tipo de práctica no tiene por
qué favorecer a todo el mundo, depende en gran parte de sus rasgos, complexión
física e incluso de su peso.